Thomas Denton, ............quizás poco nos dice este nombre.
Será necesario entrar en algunos recovecos históricos, para desentrañar su historia.
El ilusionista desenmascarado
Es famosa la controversia entre el célebre mago italiano Pinetti y el abogado y mago aficionado Henri Decremps, sobre fines de 1700.
Sea cual fuere la razón de la disputa, lo cierto es que Decremps, publicó el libro "La Magie Blanche Devoilée" (La magia blanca al descubierto), donde expuso - según su criterio - los secretos de los juegos de Pinetti.
No vamos a profundizar en este tema harto conocido, pero es necesario mencionarlo para entrar en esta historia.
El libro escrito en francés, resultó tan popular y exitoso en sus días, que fue traducido a varios idiomas.
La versión inglesa conocida como “The Conjurer Unmasked” (El ilusionista desenmascarado), fue editada y publicada por nuestro hombre, Thomas Denton.
Como puede observarse en la portada del libro, Thomas figuraba como traductor y editor, y en el prefacio, comentaba que el libro contenía bastantes agregados y comentarios de su autoría, y también de otras personas.
Quizás haya sido ese el motivo por el cual Denton pasó a la posteridad mágica.
Thomas realizó las ediciones de 1785, 1788 y 1790 de obra citada, la cual podía comprarse en la librería de su propiedad.
El Lecho Celestial
Para conocer un poco mas otras facetas de su personalidad, vale la pena referirse a otros personajes de su tiempo.
Era la época de Gustavus Katterfelto, aquel que se llamaba asimismo Doctor, quien siempre iba acompañado por un gato negro, y que realizaba experimentos científicos y magia, y que es considerado como un charlatán por algunos historiadores y como algo parecido a un científico por otros.
El mayor competidor de Katterfelto era un escocés, también llamado “Doctor”: James Graham, un estafador de primera.
El Dr. Graham presentaba y ponía a disposición del público, su Templo de la salud y el himeneo, y una de las características mas importantes de ese negocio, era el llamado “Lecho Celestial”, el cual se ofrecía a todas aquellas parejas que no podían concebir hijos.
El Dr. escocés aseguraba a los matrimonios, que al acostarse y cumplir el cometido correspondiente para procrear en la citada cama celestial, al cabo de 9 meses, con seguridad conseguirían los ansiados herederos.
Pero hay que agregar un pequeño detalle adicional, el servicio no era gratis !
Cada noche que se utilizara la Cama Celestial, los honorarios por su uso, ascendían a la nada despreciable suma de 100 libras.
Este sorprendente mobiliario había costado 12.000 libras, y estaba maravillosamente tallado con decorados dorados, gasas, y todos los ornamentos que podamos imaginar.
Estaba sostenido por 28 pilares de cristal, con cortinas carmesíes de sedas y borlas sumamente lujosas. ¡Toda una pinturita¡
Aquí es donde aparece Thomas Denton, dado que fue él, quien diseñó y construyó este aparataje tan “mágico” y prometedor.
Una parafernalia, por la cual deben haber pasado muchos matrimonios, con esperanzas de tener descendencia.
No se conoce cuantas parejas cumplieron su cometido en aquel lujoso lecho, pero sin duda, Graham recaudó mucho dinero por tal loable acción.
Los autómatas de Denton
Retornando al personaje principal, y a actividades menos carnales, parece que Thomas construyo algunos autómatas, entre ellos una figura parlante, y otra que escribía.
Del primero de ellos, se ha dicho que Denton había observado una figura similar en 1783 exhibida por un artista callejero, quien ofrecía el secreto a cambio de 50 guineas.
Haya pagado o no aquel dinero, lo cierto es que realizó una copia para utilizarlo en su propio provecho.
La descripción de los autómatas, tomada de un aviso de venta, informaba que la muñeca parlante media cerca de 50 centímetros de altura, que se podía preguntar en cualquier idioma, y además existía la posibilidad de hablarle en un susurro.
Para evitar que el público pensara acerca de alguna comunicación entre autómata y probable operador, estaba colgada de una cinta , la cual podía ser examinada, y más, se ofrecía que quien lo deseara podía sostener la muñeca en sus manos.
Otra actividad lucrativa, y el triste final
Pasando a otros oficios, Denton conocía algo acerca de instrumentos tales como el pantógrafo, y también se había especializado en el tallado de metales para carruajes.
El desarrollo de esta profesión, lo conectó con gente dedicada a actividades non santas relacionadas con los metales, mas específicamente con la emisión de dinero, con lo cual paso a convertirse en un acuñador “no oficial” de moneda.
Su osadía, y porque no su soberbia, lo llevaron a creer que sería capaz de conseguir una imitación tan perfecta de las monedas del reino, que nadie detectaría la falsificación.
Pero algo debe haberle fallado, porque fue descubierto al encontrarse en su poder las herramientas para la fabricación de monedas, y la pena resultó durísima: fue condenado a morir en la horca.
Sus versátiles habilidades, no le alcanzaron para escapar del drástico veredicto.
Fue colgado frente a la prisión de Newgate, el 1º de julio de 1789.
28 enero 2010
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Que buena informacion. Como siempre. Gracias mago Nadur. En Lisboa y en Madrid se han hecho traduciones de Thomas Denton en 1791 (2ª edicion de Denton): "O Pelotiqueiro desmascarado" y "La Magica blanca descubierta, ó El demonstrador de fisica y matematicas declarado un simple jugador de manos", respectivamente.
ResponderEliminarGracias Anonimo, muy interesante tu aporte.
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