Alfred Selton |
No teníamos mucho contacto, pero solíamos compartir conversaciones, en ocasión de los Congresos de la Pemar, donde Alfredo asistía atendiendo su stand como dealer.
En octubre de 1998 le hice una entrevista en su casa, de la cual también participaron su señora Diana y su pequeña hija Dianita Junior como él la llamaba.
La familia mágica Selton |
Han pasado muchos años, y creo que vale la pena rescatar los recuerdos de este mago rosarino.
Nacido en 1942 “para suerte de la magia” según un chiste del propio Alfredo, comenzó a practicar magia desde pequeño, presentando ya a los 9 años sus actos en la escuela, y en algunos cumpleaños de sus amigos.
Pero la decisión de dedicarse a la magia a tiempo completo apareció algunos años después. Poco más que adolecente, y mientras trabajaba como utilero en el Teatro Olimpo –ubicado en calle Corrientes al 1200 casi esquina Mendoza, lamentablemente ya desaparecido- llegó a la sala la compañía del actor Pablo Palitos, en cuyo elenco trabajaba un mago llamado Memper, cuya rutina no era abundante, pero sí muy buena.
Cuando Alfredo comentó su afición por la magia, Memper le dio el empujón y aliento que faltaba para que se dedicara exclusivamente a la magia. Memper compartió los conocimientos, y desde ese momento Selton, a pesar de la negativa de sus padres, dejó todo y dedicó toda su vida a la magia.
Es difícil explicar la década del 50 y anteriores a quienes no la vivieron en lo que a la magia se refiere. La única forma de hablar o conocer un mago, era concurrir a un circo o teatro donde se presentaran artistas de la magia. Casi no había negocios dedicados a esa especialidad, y los pocos magos con algún conocimiento mantenían los secretos de manera hermética y no compartían, salvo excepciones.
Uno de los que abrió su cofre de conocimientos mágicos al joven Alfredo fue Don Marcelo Otton, un mago francés radicado en Rosario que le brindó toda su sabiduría. Era Otton un mago excepcional con mucha experiencia que trabajó mucho en circos recorriendo el país, y en palabras de quienes lo vieron actuar en sus últimos años ya anciano y casi ciego, ejecutaba los aros chinos y otros efectos como pocos artistas.
Alfredo recordaba que a las reuniones con el mago francés se sumaba habitualmente otro mago joven de la ciudad de La Plata, que viajaba casi exclusivamente para hablar de magia. Quien hacía esas fatigosas excursiones a Rosario era el apreciado Oscar Keller, quien todavía recuerda con nostalgia aquellas veladas, y era el que aportaba las novedades de Buenos Aires.
Con el tiempo Alfredo se fue relacionando y compartiendo con otros magos, algunos de ellos hoy casi olvidados como el caso de Mac Rubens (gran presentador de sombras chinescas y excelente manipulador) a quien apodaban cariñosamente “el tieso”.
Selton transitó muchas salas de la noche rosarina, importantes boites y cabarets de la época, por las cuales pasaron también otros de sus amigos magos: Zergio Tajan, Fantasio, el mismo Mac Rubens y muchos otros. Amigo cercano de otro gran mago rosarino Horacio Nuñez Regueiro "Krishna", compartían los secretos de la manipulación, difíciles de aprender ante la ausencia de bibliografía.
Alfred en una fiesta infantil |
Alfredo se dedicó después a la ventriloquía, y con su muñeco Tachuela se paseó por la mayoría de los escenarios rosarinos. También destinó parte de su tiempo a la fabricación y venta de juegos de magia.
Con Tachuela en el Circo de Marrone |
Selton y Tachuela |
En Julio del 2010, Alfredo Sagripanti “Alfred Selton”, dejaba su mundo de ilusiones, y finalizaba su larga trayectoria en la magia rosarina.