31 diciembre 2009

Vernet – Roberto E. Vergonjeanne

Es un hecho que la palabra Vernet, es asociada con la magia.

Muchos magos la relacionan con productos mágicos, pero en realidad, Vernet es más que eso, fue el nombre artístico de Roberto E. Vergonjeanne, un empresario argentino, mago, creador, y fabricante de efectos mágicos.

Su historia

Comenzó de niño con la magia, y sus dos profesores mas importantes fueron en este orden: su padre, que aunque muy limitado con el arte, generó en él la simiente de la magia, y su segundo maestro, fue el libro “Juegos de manos del Profesor Boscar”.

Las circunstancias de la vida lo apartaron de la diversión infantil, y lo llevaron por otros rumbos.

Fue así como años mas tarde, quedó a cargo de una importante empresa familiar que fabricaba flores y plantas artificiales de plástico.

No es hasta 1969, durante unas vacaciones de verano en la Ciudad de Mar del Plata, Argentina, que vuelve a tomar contacto con aquella afición infantil.

En esa ocasión, organizado por Oscar Keller (personaje importante de la magia de nuestro país), se realizaba el Primer Festival Internacional de la Magia, donde uno de los invitados de honor, era nada menos que Fu Manchú, uno de los ídolos de su infancia.

Aquella fue la ocasión que sirvió para reavivar aquella afición perdida por el arte nunca olvidado

A pesar de vivir en Córdoba, distante varios cientos de kilómetros de Buenos Aires, comienza a concurrir al Centro Mágico Fu Manchú, donde se convierte en discípulo del gran mago inglés.

A partir de ese momento, en unión con el aprendizaje, Vergonjeanne comienza a desarrollar una industria que pasaría a ser casi su principal actividad, y haría famosa su marca de fábrica: Vernet.

Fue así, como Roberto se convirtió en uno de los pioneros argentinos más importantes, en la exportación de artículos de magia.

Los productos Vernet

En los inicios de la década del 70, los productos que fabricaba comenzaron a diversificarse, lo cual ameritaría, que publicara su catálogo de cerca de 40 páginas, repleto de productos mágicos.

Internet no existía y la información era distribuida por el correo.

Los juegos promocionados incluían efectos de magia de cerca y salón; a los que se agregaban algunas ilusiones.

Su Super Lota, especialmente diseñada, podía contener simultáneamente 2,8 litros de agua, 15 metros de cinta de seda de 15 cm de ancho, y una paloma viva o pequeño conejito.

Poseo un catálogo original, y uno de los juegos que mas llamaron mi atención en aquella época, era el llamado Cárcel del diablo (Devil Jail).

En este efecto, una moneda era colocada entre dos pequeñas placas cuadradas de plástico transparentes de 4 cm de lado. Tres bandas elásticas aseguraban todas sus caras.

Después que el público examinaba todo, se envolvía en una hoja de papel, escapando la moneda de aquel encierro, para aparecer en otro lugar inesperado.

Vernet ofrecía también una levitación para realizar en rutinas de salón (no necesariamente en escenario, aunque también podía realizarse en ese espacio), a muy escasa distancia de los espectadores.

En su publicidad, informaba que quienes estuvieran “seriamente” interesados en esta ilusión, que se lo hicieran saber, para hacerles llegar una filmación (súper 8), para que apreciaran el efecto.

En los años 70, en uno de los números del magazine Abracadabra, se ponderaba el FP de Vernet, podríamos decir la “vedette” de sus productos, afirmando que era el único en su tipo que podía ser usado a muy corta distancia en forma segura sin ser detectado, asegurando a su vez, que era difícil de conseguir.

Lo citado me trae a la mente una anécdota que me fuera comentada por un entrañable amigo salteño.

Corría 1979, cuando el mago Sammy, que es a quien me estoy refiriendo, de paseo por Canadá visitaba un negocio mágico, y al saber que era argentino, el dueño casi le rogaba que por favor le hiciera contacto con Vernet, para poder comercializar sus FP.

Los magos le pedían “ese FP” en especial, pero el no sabía ni conocía los datos del fabricante para conseguirlo.

Cuando Sammy le pasó la información, como atención, aquel dealer le obsequio varios efectos que el comercializaba.

En 1981, en el Segundo Congreso Argentino de Ilusionismo, presentó un tiraje de su invención (Universal Pull), por el cual recibió el Primer Premio en la categoría Invención y Perfeccionamiento.

El jurado estaba compuesto por Fantasio, Carlos Colombi y Arturo de Ascanio, y recuerdo por haber sido testigo, que para demostrar su eficacia, calzó en el mismo una docena de cucharitas de café que desaparecieron como por arte de magia.

Curiosamente en ese mismo evento, Michel (uno de los actuales dueños de la marca Vernet), ganó el primer premio en Manipulación.

Comunicación y Magia

En 1975, Roberto escribió el libro “Comunicación y magia”, el cual fue prologado nada menos que por su maestro Fu Manchú.

No hay en este libro ninguna explicación o de secretos mágicos magia, solo teoría y reflexiones.

El temario incluye entre otros:

* Mago como artista, como filósofo y como psicólogo
* Close up, control anímico y precauciones
* Naturalidad en la actuación
* Los juegos fallidos
* La vanidad en la magia
* El saber escuchar
* Los juegos y sus dificultades
* La importancia de la música en la magia
* Economía de movimientos
* Dificultad del mago para extraer un juego de un libro
* etc., etc., etc.

En su momento no pude conseguir el libro porque se había agotado, pero en el Congreso de 1981 que menciono en el punto anterior, le pregunte al mismo Vernet donde podía conseguir su obra.

Me contestó que justamente traía uno con el, y me lo quiso obsequiar, pero insistí en pagárselo.

Su respuesta fue: hagamos una cosa, mete la mano en el bolsillo y saca el primer billete que encuentres, ese será el precio de mi libro.

Vernet tuvo la amabilidad de estampar su dedicatoria en la primera hoja, y la fecha: 13 de septiembre de 1981.

Antes de entregármelo, tuvo la delicadeza de remarcar con un bolígrafo algunos párrafos, que Roberto consideraba importantes en su escrito:

“Si se releyese nuevamente el presente texto sustituyendo el personaje-mago y su campo de acción, como ya se dijera en las primeras páginas, comprenderá el lector como es posible aplicar estos conceptos en otras áreas, sentires y profesiones”

“Normalmente un mago realiza un juego porque previamente lo vio presentado”

“El secreto no está en el juego sino en la mente del mago. Toda mente es un verdadero secreto”

“En los libros de magia existen infinidad de juegos y efectos, algunos jamás presentados en público; los más han sido olvidados”

En 1994, Michel y Greco, dos estudiosos de la magia, excelentes magos y amigos, adquieren la marca Vernet y algunas de sus matrices, manteniendo a través del tiempo la excelencia de sus productos, agregando a su vez nuevos juegos a los originales.

Roberto Vergonjeanne murió en 1996, y aunque muchos desconozcan su trayectoria, el mundo mágico seguirá recordándolo, aunque más no sea por todo lo que significa el nombre Vernet en nuestro arte.

25 diciembre 2009

Una lección de vida – Julio Dellepiane Rawson

Buscando otra información, encontré algunos recortes de hace algunos años, y me pareció apropiado publicar este caso tan especial.

En un mundo algo deshumanizado, y dirigido casi por completo hacia lo material, qué mejor que aprovechar estas festividades de Navidad, para rescatar una historia que aporte algún valor espiritual, y llame a la reflexión.

Hay muchas historias similares a la que sigue, sin embargo es una pena que poco se divulguen o se rescaten, esas verdaderas lecciones de vida.

Julio Aníbal Dellepiane Rawson

Julio es un amigo en la magia, al que conocí allá por los años 80, en ocasión de un congreso de magia en Buenos Aires.

Multifacético el hombre: empresario gráfico, boxeador amateur, jurado de boxeo aficionado, prestidigitador, profesor de magia, y extraordinario gourmet.

Hace años que no lo veo, por lo que no me extrañaría que hubiera agregado alguna otra especialidad a las ya nombradas.

Comenzó en la magia de muy niño, dedicándose luego a otras actividades. Es a través de Hugo Puigari “Mephisto”, mago ya fallecido, que se conecta al mundo mágico.

Julio, es miembro del Círculo Mágico Argentino, del cual Mephisto era uno de sus principales baluartes.

En 1969 decidió viajar, y partió hacia los Estados Unidos para conocer y ver nuevas caras, según sus palabras.

Fue en Nueva York, donde se le presenta la oportunidad de subir al ring como amateur, y así se convierte en el primer boxeador argentino aficionado que peleó en Norteamérica.


En la foto se puede apreciar al boxeador en su segunda pelea como aficionado en USA.

Tiempo después, ya de regreso en Argentina, y trabajando en la Fundación Artes y Vidas Especiales, y como profesor de magia, comienza a trabajar con un grupo de 11 jóvenes, con diferentes necesidades y capacidades, y componen un show.

Artes y Vidas Especiales – Magia, humor y tango

El grupo liderado por Julio, esta formado por jóvenes entre 22 y 30 años, cuyas edades mentales, van de los 6 a los 9 años.

En la foto, algunos de los integrantes del conjunto artístico.

Un verdadero desafío, pero trabajar con personalidades tan limpias de niños, con una receptividad excepcional, a los cuales lamentablemente la sociedad llega hasta el límite de rechazar, fue el incentivo que eligió Julio para trabajar desde el corazón.

El show se fue armando, a pesar de algunos comentarios velados tales como ”...que va a hacer magia este....”

Pero el milagro se plasmó, y pudieron debutar con su espectáculo, al que llamaron “Magia, humor y tango”.

El arduo trabajo dio sus frutos, y así fue como fueron invitados especiales al Encuentro Mundial de Artes Especiales en Washington, destinado a mostrar el poder del arte en las vidas de aquellos que padecen determinadas carencias.

Fue un hecho inédito, ya que nunca habían actuado allí discapacitados mentales.

Sogas, pañuelos, cartas, cortes y quebradas de tango, y ciertos toques de humor, sorprendieron a los presentes.

Recorrieron varios países con su show, llegando incluso a trabajar en la Casa Blanca, invitados especialmente para presentar su espectáculo ante el Presidente de los Estados Unidos.

Tuve oportunidad de ver el trabajo de magia de dos de los componentes del grupo, Gustavo Salinas y Fernando Saldaña, en ocasión de un concurso de magos en el programa de la televisión argentina Crónica del sábado, conducido por el mago y productor televisivo Mirko, hace ya más de 10 o 12 años.

Disfruté mucho la divertida presentación del aquellos prestidigitadores, especialmente la del excelente mago Fernando Saldaña, quien realizó un trabajo excepcional y muy gracioso, incluyendo técnicas cartomágicas al mejor estilo de los mas importantes especialistas.

¿ Discapacidades ?, ¿ Incapacidades ?

Transcribo algunos párrafos de la sección de Cartas de lectores del periódico La Capital de Rosario, de hace mas de una década, y que llamó mi atención,

“Se dice que la capacidad limita.

En realidad, una capacidad solamente es significativa, en la medida en que limite al individuo en el logro de los objetivos deseados.

Vivir la vida en plenitud, es un proceso de eliminar barreras confinantes.

Esta lucha comienza en la infancia, y sólo finaliza con la muerte.

Tenemos que aceptar, asimilar, y comprender, que ellos son mas que una discapacidad, son personas con sentido del humor, con conocimientos, y que tienen una contribución única para el mundo.

Las personas con capacidades diferentes, no buscan su compasión, su caridad o su simpatía, sino simplemente la dignidad de ser ellos mismos.

No se nace con un impedimento, es el medio circundante, el que lo determina."


Y por último

No puedo menos que decir que el trabajo de Julio representa en mi opinión,

Un poderoso canto a la esperanza, a la voluntad, al trabajo, y a la fe. Una apelación a las virtudes que nacen del corazón.

Hace muchos años que no tengo noticias de Julio Dellepiane Rawson, pero ojala todavía continúe aportando desde la magia, su cuota de amor para con esos jóvenes artistas.

18 diciembre 2009

Ling Look y Yamadeva – Los misterios del destino

Se trata de la historia de dos hermanos, un tragafuegos y un contorsionista y escapista, cuyo trágico final casi tan hermanado como su relación sanguínea, fue una extraña casualidad del destino.

Intervienen también otros protagonistas en los hechos.

Harry Kellar y Cunard

Resumo la carrera de Kellar.

Comenzó como asistente del Fakir de Ava, y luego trabajo con John Henry Anderson junior.

Aprendidos algunos secretos del negocio, comenzó su trabajo como solista , hasta que llegó la oportunidad de unirse con el espectáculo de los Hermanos Davenports en 1867.

En 1873, Kellar, de 24 años, junto con William Marion Fay, ambos asistentes de los hermanos pseudoespiritistas, dejan el show y se independizan, haciendo un tour por toda América y Europa.

En todas las presentaciones, la cabeza del reparto era Fay, y así lo atestiguan los avisos de sus espectáculos, como por ejemplo los aparecidos en Rosario en 1875.

En 1877, se deshace la sociedad.

Fay vuelve con los Davenports, y Kellar forma la compañía “Royal Illusionist”, como ya veremos mas adelante.

Cunard (David Hayman), de quien no puedo aportar mucho porque no conozco, era el hermano del importante empresario teatral Al Hayman. Este último manejó algunas giras de Kellar por Sudamérica y también fue el gerenciador de Royal Illusionist.

Ling Look y Yamadeva

He encontrado algunas discrepancias respecto de los datos de ambos artistas.

Eran hermanos, de apellido Guter, o Guder, o Geder, o Gueter, sus nombres también permanecen en la confusión (por lo menos para mi).

Se decía que Ling Look se llamaba David o Ferdinand, y Yamadeva era Louis.

Ling Look y Yamadeva se presentaban como chinos, pero en realidad según las fuentes, eran Húngaros (Budapest) o Austriacos (Viena).

Quizás fuera por lo de Imperio Austrohúngaro, aunque este se formó recién en 1867.

El acto de Ling Look, se basaba en tragafuegos, y tragasables, un verdadero “Rey del fuego”. Con su cabeza rapada casi hasta la mitad, y con una larga trenza, se veía como un verdadero chino.

Algunas de sus proezas, eran tragar brasas encendidas y espadas al rojo vivo, y luego arrojar fuego por su boca.

Uno de sus números más espectaculares y estremecedores, era engullir una espada hasta la mitad de su cuchilla, y luego apoyar la culata de un fusil sobre la empuñadura de la espada.

Al efectuar el disparo, el efecto del retroceso del arma, hacía que la espada se introdujera completamente en su boca.

Por su parte, Yamadeva realizaba escapes, y era un maravilloso contorsionista, por lo cual se lo conocía también como el hombre serpiente, con movimientos muy parecidos a los felinos.

Los chinos, como los denominó la prensa local, actuaron en Rosario el 19 y 20 de agosto de 1875, y su programa consistió en lo siguiente:

1º La cena infernal
2º La mala de las Indias
3º Yamadeva el hombre serpiente
4º La fete des Chinoises

La mala (valija o baúl de correo) de las Indias, consistía en la aparición de una persona que había desaparecido unos momentos antes, dentro de un baúl vacío.

El personaje vestía ropaje hindú, de allí su nombre.

Los Royal Illusionist

Después de conocer a los hermanos Ling Look y Yamadeva, y al mago Cunard, Kellar forma el grupo The Royal Illusionist, en mayo de 1876.

Su espectáculo consistía en la Cabina espiritista, con Kellar y Cunard, la jaula de desaparición, escapes de sogas y esposas, y contorsionismo por Yamadeva, y por último todo el trabajo de fuego y espadas por Ling Look.

Hacen una gira que comienza en USA, pasando luego a Australia, Nueva Zelanda, Java y Shanghai.

En Australia se produce la primera baja, porque Cunard se casa, y retorna a los Estados Unidos.

Su lugar en la Cabina espiritista, es tomado por Yamadeva.

Tiempo después mueren los dos hermanos, por lo que Kellar debe continuar solo aquella gira planeada por Filipinas, India, África del Sur, Inglaterra, Cuba, y por fin retornar a su tierra natal.

Y así fue como terminó aquel grupo.

Un extraño incidente – Trágico y misterioso destino

A comienzos de octubre de 1877, es que ocurre el principio del fin.

Estando en Shanghai, los componentes de la troupe, van a pasar un momento agradable a una especie de jardín de diversión de verano.

En un juego de bolos, una persona derribaba en forma repetida, las 10 piezas de madera con el primer lanzamiento.

Yamadeva pensó que podía repetir aquella proeza, por lo cual no lo pensó dos veces, y eligió la más grande y pesada de las bolas, y la arrojó a la pista con todas sus fuerzas.

Evidentemente, el hombre serpiente estimó en forma equivocada su propia fortaleza, ya que apenas la bola comenzó a rodar, llevó la mano sobre su pecho, y se quejó de un profundo dolor.

En vista de lo sucedido, decidieron regresar al alojamiento, pero Yamadeva, apenas tenía energías para caminar, y llegó en tal estado, que debió dirigirse directamente a la cama para reposar.

El médico que lo visitó, después de un cuidadoso examen, diagnosticó que se habían lesionado algunos músculos de su pecho, pero con reposo y atención, en unos días estaría en condiciones, y no habría inconveniente en embarcarse a Hong Kong, para continuar la gira.

Cuatro días después, y ya en pleno viaje a Hong Kong, se produce un fatal desenlace, cuando Yamadeva muere a primera hora de la mañana del 7 de octubre de 1877.

Después del examen, el médico del buque llegó a la conclusión que se había roto una arteria, por un esfuerzo realizado. Una hemorragia interna terminó con la vida del escapista.

Como el barco estaba navegando, el primer problema fue convencer al Capitán que les permitiera llevar el cuerpo hasta Hong Kong, en lugar de arrojarlo al mar, como es práctica habitual.

El carpintero del buque improvisó un féretro, donde colocaron el cuerpo con hielo, y lo ubicaron en el puente de mando de la nave.

La noche siguiente, mientras se encontraban velando el cuerpo, se oyó un ruido extraño, y Ling Look, completamente excitado y fuera de sí, comenzó a decir que su hermano estaba vivo y venía a buscarlo, porque había oído el silbido típico con que se llamaban el uno al otro.

El silbido fue oído varias veces por los pocos pasajeros presentes en el puente de mando, pero nadie podía explicarse de donde provenía tal sonido.

Ante el requerimiento de Ling Look, el capitán accedió a destapar el ataúd, pero Yamadeva no daba las mínimas señales de vida, ante lo cual, el marino trató de calmar a Ling Look, explicándole que todo aquello debía ser fruto de la imaginación, debido a los ruidos producidos por los movimientos y crujidos del barco durante la navegación.

Ling Look no se dejó convencer y afirmó que era el silbido de su hermano, y que él mismo le respondería con otro silbido como acostumbraban los hermanos.

Instantáneamente, llegó desde algún lugar alto, la respuesta a su silbo.

Había luz de luna, y parecía imposible que si alguna persona estuviera chiflando, pudiera ocultarse en cubierta.

El capitán desorientado envió a un marinero hasta el puesto de vigía, y el marino cuando bajó, informó que allí no había nadie.

Ling Look dijo a Kellar: “el espíritu de mi hermano me esta llamando para que vaya con el, jamás saldré vivo de Hong Kong”.

Meses más tarde, y por un problema de hígado, Ling Look debió ser hospitalizado y operado.

A los pocos días y como consecuencia de aquella intervención, el tragafuegos moría un 14 de abril de 1878, solo 6 meses después de la muerte de su hermano.

Ambos hermanos fueron enterrados en tumbas vecinas en el cementerio europeo de Hong Kong.

Un extraño misterio que ninguno de los testigos pudo explicar.

La historia que relato ha sido publicada en algunos periódicos australianos y neozelandeses (Bush Advocate) en 1890, bajo el título de “Historias de fantasmas”, y también Houdini ha dejado en sus libros testimonio de este hecho.

Otro Ling Look

En 1883, un comentario en el periódico La Capital de Rosario, del 9 de agosto, daba noticias sobre un artista de nombre exótico según el cronista, que actuaría en la ciudad.

Se trataba de Ling Look, a quien presentaban como director de una gran compañía ilusionista y acrobática, ponderando su inimitable trabajo en la cena infernal, y las espadas.

El mismo nombre y las mismas rutinas, de aquel que con tanto éxito pasara por Rosario junto con su hermano Yamadeva, en 1875.

Pero esto no era posible, a menos que el Ling Look publicitado hubiera resucitado, o se tratara de un farsante.

La noticia citada provocó mi curiosidad, y la explicación que encontré es la que sigue.

En 1879, aparece en Inglaterra un fakir, quien proclamaba ser el Ling Look original, con la misma apariencia de chino, e igual rutina y estilo.

Este imitador, afirmaba que las noticias de su muerte en 1878 no eran ciertas, y que continuaba vivo.

La prueba decisiva, fue cuando lo enfrentaron con Kellar, que era quien había enterrado al original en 1878.

En ese momento, el émulo se quebró, confesando que era un hermano menor de aquel integrante de los Royal Illusionist.

Kellar le confesaría a Harry Houdini, que el parecido entre ambos era tal, que si él mismo no hubiera estado presente cuando Ling Look murió en Hong Kong, no podría afirmar que este de 1879, se trataba de otra persona.

La citada referencia, ha sido narrada por Harry Houdini en su libro Miracle Mongers and their methods, escrito en 1920.

14 diciembre 2009

Un mago y copólogo Catalán del siglo XIX

Corre fines de agosto de 1870, una noticia del periódico La Capital de Rosario, Argentina, da cuenta que a poco mas de 100 kilómetros al sur de la ciudad, se espera una invasión de indios mapuches, del bravo Cacique Calfucurá.

En la misma fecha, un avance publicitario, comenta acerca de la presentación de “Notabilidades artísticas” en la ciudad.

Tal la expresión para calificar a tres célebres artistas, que han sido admirados en los principales teatros de Buenos Aires y Montevideo.

El objetivo de este trabajo es rescatar la figura de Paulino Blanch, mago catalán, del que poco he oído en foros y artículos sobre nuestro arte.

Magia y música con Blanch, Trullás y Aguiló

Procedentes de España, mas precisamente de Cataluña, Paulino Blanch, Dionisio Trullás y Aguiló plantean un espectáculo combinado.

El notable prestidigitador Blanch, cuya fama le había merecido ovaciones de todos los públicos donde había trabajado, venía a ofrecer su trabajo artístico, que según el comentarista periodístico, traía mayor fama que Herrmann, tanto por la novedad de sus juegos, como por su agilidad asombrosa, y limpieza en sus presentaciones.

Temeraria afirmación del reportero, aquella que declaraba que el catalán, superaba al gran Herrmann en celebridad. Sus méritos debe haber tenido aquel prestidigitador.

Carl Compars Herrmann, causó furor en Rosario en su paso en 1859 y 1867, y los cronistas de espectáculos, apelaban continuamente a su nombre y habilidades, como un punto de referencia y comparación, respecto de todos los magos que nos visitaban.

No era poca cosa entonces que a Blanch, se lo considerara de renombre superior a uno de los mas grandes Maestros de la magia de la época.

Secundaban al mago, dos artistas no menos célebres según la misma crónica: el famoso pianista Trullás, cuyos conocimientos musicales, y elegante gusto para interpretar, le habían merecido las simpatías del bello sexo en cuanto lugar se hubiere presentado.

Trullás ejecutaba una marcha fúnebre de su autoría, composición que conmovía el espíritu, y arrebataba el alma por su belleza, en opinión del periodista.

Completaba la lista el Sr. Aguiló, profesor de cornetón o corneta pistón, quien hacía maravillas dignas de admirarse por la sociedad rosarina.

Debutan en el Teatro Litoral, un viernes 26 de agosto de 1870.

Pero a pesar de la propaganda, muy poca concurrencia asistió a la función de los célebres artistas.

Los catalanes intentan otra función la semana siguiente, pero el programa no incluía al corneta pistón, posiblemente por la frustración por el poco público de su primer función.

Vaya uno a saber cual fue el destino de Aguiló, pero lo cierto es que aquí se pierde el rastro del cornetón y de su ejecutante.

Para el segundo espectáculo, potencian su show con una compañía de zarzuela que ameniza el espectáculo.

Uno de las rutinas destacadas del mago Blanch, como se aprecia en el programa, era sacar la camisa a cualquier espectador, sin tocarle la demás ropa, efecto impactante en mi opinión, y que poco se ve hoy día.

No debe haber tenido demasiado éxito, porque a posteri poco se comenta del trabajo del mago.

Días después, un comentario del periódico indica que el pianista Trullás, piensa establecerse definitivamente en Rosario, donde se ocupará de dar lecciones particulares.

Trullás cumplió lo prometido, pues a posteriori, aparece en los programas de una compañía de zarzuelas, y tomando parte en conciertos vocales e instrumentales, ejecutando entre otros, motivos de la ópera Guillermo Tell.

Parece que le iba bien a Trullás, porque continuamente aparecía en los destacados periodísticos, anunciando que recibía mediante esquelas, las solicitudes de discípulos para la enseñanza música.

Dable es destacar, que casi toda la artillería publicitaria, estaba dirigida a las damas interesadas, o a “discípulas aventajadas en el secreto de los pedales”.

Para mas datos, las esquelas debían enviarse a la casa nueva y amueblada del pianista, ubicada en calle san Lorenzo nº 116, cuarto numero 5.

Algunas semanas mas tarde, no hay mas noticias de Trullás en Rosario.

Blanch en España

Siguiendo el rastro de Blanch, encuentro un artículo del escritor español Francese Costa i Oller, quien comenta acerca de espectáculos en la ciudad de Mataró, cerca de Barcelona.

En su escrito, incluye un programa de 1875 del citado mago, donde se puede apreciar su trabajo.

Los nombres de sus rutinas son al fiel estilo de la época, y como destaque, se observa la ejecución de la famosa Cabina de los espíritus de los Davenports, al que Blanch llamaba El Armario Misterioso.

El aviso anunciaba a Blanch y su ayudante Grau, como rivales de los hermanos Davenport, originadores del efecto.

A lo citado, agregaba un número de excéntrico musical (como se llamaba en aquella época), ejecutando un concierto de copólogo, especialidad que no había presentado en Argentina.

Treinta y dos copas de cristal, le servían de instrumento para interpretrar las más disímiles melodías.

Por el mismo año de 1875, Harry Kellar (en ese momento casi un desconocido) junto con Fay, ex ayudantes ambos de los Davenports, paseaban la rutina de la Cabina espiritista por todo el mundo, incluida Rosario, donde estuvieron en marzo de aquel año.

Tiempo más tarde, ya en 1881 y en años subsiguientes, encontramos a Blanch trabajando en el Teatro Tívoli y también en el Teatro Principal de Barcelona, con su magia, y sus conciertos de copólogo, actuando en intermedios de comedias y zarzuelas.

El prestidigitador cosechó excelentes críticas, tanto en la magia, como con su música.

El público premiaba con aplausos y ovaciones los shows del artista, y normalmente las salas donde trabajaba, eran pequeñas para albergar a quienes concurrían a verlo.

Su limpieza en cuanto a la prestidigitación, y su gusto y sentimiento en la interpretación musical, eran su característica.

El número mas destacado de su espectáculo, era el ya nombrado “Armario Misterioso”.

Los concurrentes al Circo Ecuestre Barcelonés, también fueron testigos de sus conciertos, y sus sesiones de ciencias ocultas, y “juegos de cartomancia” especialidades que Blanch agregó a sus presentaciones.

Ya por 1887, y presentando el “sorprendente escamoteo La desaparición de una señorita”, volvemos a encontrar al ilusionista en el Teatro de Cataluña, aunque en ese entonces presentándose como Capitán Blanch.

Y hasta aquí la información que he podido rescatar de Don Paulino Blanch, célebre y olvidado mago y copólogo catalán de fines de 1800.

09 diciembre 2009

Un caso de piratería

Hay 5 personajes en la historia que sigue.

Cuatro de ellos son muy conocidos e importantes en el mundo de la magia, aunque ya están muertos.

El quinto, también desaparecido, fue un mago tan importante como los anteriores, pero estimo que no ha sido tan reconocido ni nombrado.

La causa

Érase un mago protagonista en los comienzos del siglo XX, y más, podríamos decir una de las grandes estrellas de la época.

Año tras año, recorría el mismo circuito con su imponente espectáculo.

Justamente por ese motivo, le era esencial presentar al menos en cada temporada, tres o cuatro ilusiones nuevas, como recambio del show.

Un retoque por aquí, algún cambio en la presentación por allá, y sumando los nuevos efectos que comentaba en el párrafo anterior, hacía que el show pareciera completamente renovado en cada oportunidad.

No era fácil la tarea, la imaginación no daba para tal rendimiento.

Por tal circunstancia, nuestro personaje debía recurrir a las mentes más creativas de la época, para conseguir las ilusiones de recambio.

Pero en oportunidades la cosa se ponía difícil, y para salir del paso, este mago echaba mano a efectos sobre los cuales no tenía los derechos adquiridos.

En otras palabras, tomaba “de prestado”, y sin el consentimiento de los verdaderos creadores, aquellos juegos de magia que engarzaban en su show.

Esa actitud, le trajo serios problemas por litigios judiciales, en cuanto a violaciones del derecho de autor.

La situación

En una oportunidad, mientras nuestra estrella presentaba su show, y en el momento que anunciaba una de sus grandes ilusiones, una persona del público se puso de pie, y a los bramidos acusó al mago de ladrón, mentiroso y pirata.

La incómoda situación ocurrió en Nueva York, en un teatro colmado de público.

La audiencia impactada en un primer momento, se relajó enseguida, y comenzó a sonreírse, pensando que esta intervención era parte del show. “¡ Que puesta en escena ! ”, se decían, “¡ Que gran idea !”.

Pero la realidad era otra.

El espectador continuó con sus diatribas, llegando a tal punto, que en determinado momento, todo llegó casi al descontrol.

Afirmaba aquella persona, que la ilusión que había sido anunciaba era idea suya, y que se la estaban “robando” al presentarla sin su consentimiento.

En ese instante, y por el tono de la discusión, los concurrentes llegaron a la conclusión que todo estaba desbordado, y que la situación no formaba parte del show.

Como es de suponer, los espectadores desconociendo por completo las intimidades del show bussiness, se pusieron de parte del mago, recriminando a aquel desubicado gritón, su intromisión en el espectáculo.

Pero la cosa no terminó allí.

Tratando de justificarse a sí mismo, el mago dirigió su vista hacia un palco avant scène, donde se encontraban tres personas.

Una de ellas intuyendo el problema se paró, y se dirigió hacia la salida del palco, demostrando que no deseaba ser involucrado.

Los dos restantes, eran un joven que miraba con sus ojos casi fuera de sus órbitas y su boca entreabierta totalmente desconcertado, y un adulto mayor que observaba todo aquel alboroto como si nada, aunque con cara de pregunta.

El mago desde el escenario se dirigió entonces al público, señalando a aquel adulto en los siguientes términos,

“uno de los mas grandes magos de Europa, e inventor de ilusiones mágicas, está sentado en aquel palco junto con mi gran amigo H. H., y yo llamo entonces al Sr. T. B., para que atestigüe sobre quien es el originador de esta ilusión. ¿ No es cierto que este efecto es mío ?”

Desorientado porque el mago se dirigía a su persona, el citado T.B., asintió con la cabeza.

Y así se resolvió el entuerto en el teatro.

El backstage y los actores

El mago en cuestión era el famoso Howard Thurston, y los tres personajes ubicados en el palco aledaño al escenario, eran Harry Houdini, Theodoro Bamberg (Okito), y su hijo David Bamberg, años mas tarde conocido como Fu Manchú.

A Thurston le salió mal la primera movida de ajedrez al querer llamar a Houdini, involucrándolo como testigo, porque el avispado escapista, adivinando la intención de Thurston, y evitando mezclarse en el entredicho, se escabulló a la parte trasera del palco, haciendo gala de su especialidad: “el escape”.

Viendo Thurston que Houdini no quería tomar parte en la disputa, cambió la táctica al instante, y se dirigió entonces a Okito.

Mientras tanto, el joven David en una situación tan desconcertante, no tuvo rápida capacidad de respuesta.

Okito, que como recordamos sufría de sordera, no llegaba a comprender qué estaba sucediendo, y le preguntaba a su hijo qué estaba ocurriendo, pero no recibía respuesta a su pregunta.

Y como no tenía la más remota idea de la situación, inclinó su cabeza como afirmando los dichos, pensando vaya uno a saber, a qué se refería con su contestación.

Los empleados del teatro, retiraron al aquel indignado espectador que gritaba, que resultó ser el Gran León.

Cuando mas tarde Okito se enteró de lo ocurrido, se disgustó mucho con Thurston, y se lo recriminó en forma vehemente después del show, por haberlo arrastrado en esa discusión, en la que no tenía nada que ver.

Pero el daño estaba hecho, no valieron las disculpas de Okito, ya que León rechazó de plano cualquier explicación, y posteriormente emitió opiniones agresivas contra el mago holandés, por considerar que simplemente cumplía órdenes de Thurston cuando realizo tal afirmación.

Recordemos que Okito había trabajado como empleado de Thurston, asistiéndolo y actuando en el show durante algún tiempo.

Okito se hizo un enemigo de por vida, ya que León nunca se lo perdonó.

Gran León y “Fuego y agua”, la ilusión del entredicho

Gran León (León Levy 1876 – 1951), el protagonista de esta historia, es reconocido como uno de los magos más importantes, dentro de los circuitos de vaudeville norteamericano, en los comienzos del siglo XX.

De mente fértil, fue el inventor de varias ilusiones, las que presentaba de manera espectacular.

En mi opinión, había dos de ellas que sobresalían sobre las demás: Fuego y agua, y El Rayo de la muerte.

Fuego y agua, la base de este relato, consistía en una especie de cremación,
en la cual la asistente era consumida por el fuego, para reaparecer enseguida en la parte opuesta del escenario, en el interior de un gran recipiente de vidrio lleno de agua, el cual se encontraba suspendido en el aire.

En la imagen puede observarse el preparativo para la ejecución de Fuego y agua. Quien la realiza, es el australiano Les Levante.

La representación era tan espectacular, que la audiencia respiraba aliviada, cuando la asistente reaparecía dentro de la urna de agua.

La única diferencia entre la original, y la ilusión casi idéntica que ejecutaba Thurston, radicaba en la construcción del mecanismo para el pasaje de la asistente.

Por razones de salud, en 1937 Gran León se vio forzado a retirarse, debiendo vender todos sus aparatos e ilusiones, entre las cuales se incluían Fuego y Agua y El Rayo de la muerte, las cuales fueron compradas por el australiano Les Levante.

La justicia finalmente llegó

Finalmente se hizo justicia, porque Gran León entabló y ganó en los tribunales el juicio a Thurston, por el uso de aquella espectacular ilusión.

Lo que aquí se comenta, ha sido relatado por Fu Manchú en su biografía, en su papel de testigo presencial de aquel suceso.