18 diciembre 2009

Ling Look y Yamadeva – Los misterios del destino

Se trata de la historia de dos hermanos, un tragafuegos y un contorsionista y escapista, cuyo trágico final casi tan hermanado como su relación sanguínea, fue una extraña casualidad del destino.

Intervienen también otros protagonistas en los hechos.

Harry Kellar y Cunard

Resumo la carrera de Kellar.

Comenzó como asistente del Fakir de Ava, y luego trabajo con John Henry Anderson junior.

Aprendidos algunos secretos del negocio, comenzó su trabajo como solista , hasta que llegó la oportunidad de unirse con el espectáculo de los Hermanos Davenports en 1867.

En 1873, Kellar, de 24 años, junto con William Marion Fay, ambos asistentes de los hermanos pseudoespiritistas, dejan el show y se independizan, haciendo un tour por toda América y Europa.

En todas las presentaciones, la cabeza del reparto era Fay, y así lo atestiguan los avisos de sus espectáculos, como por ejemplo los aparecidos en Rosario en 1875.

En 1877, se deshace la sociedad.

Fay vuelve con los Davenports, y Kellar forma la compañía “Royal Illusionist”, como ya veremos mas adelante.

Cunard (David Hayman), de quien no puedo aportar mucho porque no conozco, era el hermano del importante empresario teatral Al Hayman. Este último manejó algunas giras de Kellar por Sudamérica y también fue el gerenciador de Royal Illusionist.

Ling Look y Yamadeva

He encontrado algunas discrepancias respecto de los datos de ambos artistas.

Eran hermanos, de apellido Guter, o Guder, o Geder, o Gueter, sus nombres también permanecen en la confusión (por lo menos para mi).

Se decía que Ling Look se llamaba David o Ferdinand, y Yamadeva era Louis.

Ling Look y Yamadeva se presentaban como chinos, pero en realidad según las fuentes, eran Húngaros (Budapest) o Austriacos (Viena).

Quizás fuera por lo de Imperio Austrohúngaro, aunque este se formó recién en 1867.

El acto de Ling Look, se basaba en tragafuegos, y tragasables, un verdadero “Rey del fuego”. Con su cabeza rapada casi hasta la mitad, y con una larga trenza, se veía como un verdadero chino.

Algunas de sus proezas, eran tragar brasas encendidas y espadas al rojo vivo, y luego arrojar fuego por su boca.

Uno de sus números más espectaculares y estremecedores, era engullir una espada hasta la mitad de su cuchilla, y luego apoyar la culata de un fusil sobre la empuñadura de la espada.

Al efectuar el disparo, el efecto del retroceso del arma, hacía que la espada se introdujera completamente en su boca.

Por su parte, Yamadeva realizaba escapes, y era un maravilloso contorsionista, por lo cual se lo conocía también como el hombre serpiente, con movimientos muy parecidos a los felinos.

Los chinos, como los denominó la prensa local, actuaron en Rosario el 19 y 20 de agosto de 1875, y su programa consistió en lo siguiente:

1º La cena infernal
2º La mala de las Indias
3º Yamadeva el hombre serpiente
4º La fete des Chinoises

La mala (valija o baúl de correo) de las Indias, consistía en la aparición de una persona que había desaparecido unos momentos antes, dentro de un baúl vacío.

El personaje vestía ropaje hindú, de allí su nombre.

Los Royal Illusionist

Después de conocer a los hermanos Ling Look y Yamadeva, y al mago Cunard, Kellar forma el grupo The Royal Illusionist, en mayo de 1876.

Su espectáculo consistía en la Cabina espiritista, con Kellar y Cunard, la jaula de desaparición, escapes de sogas y esposas, y contorsionismo por Yamadeva, y por último todo el trabajo de fuego y espadas por Ling Look.

Hacen una gira que comienza en USA, pasando luego a Australia, Nueva Zelanda, Java y Shanghai.

En Australia se produce la primera baja, porque Cunard se casa, y retorna a los Estados Unidos.

Su lugar en la Cabina espiritista, es tomado por Yamadeva.

Tiempo después mueren los dos hermanos, por lo que Kellar debe continuar solo aquella gira planeada por Filipinas, India, África del Sur, Inglaterra, Cuba, y por fin retornar a su tierra natal.

Y así fue como terminó aquel grupo.

Un extraño incidente – Trágico y misterioso destino

A comienzos de octubre de 1877, es que ocurre el principio del fin.

Estando en Shanghai, los componentes de la troupe, van a pasar un momento agradable a una especie de jardín de diversión de verano.

En un juego de bolos, una persona derribaba en forma repetida, las 10 piezas de madera con el primer lanzamiento.

Yamadeva pensó que podía repetir aquella proeza, por lo cual no lo pensó dos veces, y eligió la más grande y pesada de las bolas, y la arrojó a la pista con todas sus fuerzas.

Evidentemente, el hombre serpiente estimó en forma equivocada su propia fortaleza, ya que apenas la bola comenzó a rodar, llevó la mano sobre su pecho, y se quejó de un profundo dolor.

En vista de lo sucedido, decidieron regresar al alojamiento, pero Yamadeva, apenas tenía energías para caminar, y llegó en tal estado, que debió dirigirse directamente a la cama para reposar.

El médico que lo visitó, después de un cuidadoso examen, diagnosticó que se habían lesionado algunos músculos de su pecho, pero con reposo y atención, en unos días estaría en condiciones, y no habría inconveniente en embarcarse a Hong Kong, para continuar la gira.

Cuatro días después, y ya en pleno viaje a Hong Kong, se produce un fatal desenlace, cuando Yamadeva muere a primera hora de la mañana del 7 de octubre de 1877.

Después del examen, el médico del buque llegó a la conclusión que se había roto una arteria, por un esfuerzo realizado. Una hemorragia interna terminó con la vida del escapista.

Como el barco estaba navegando, el primer problema fue convencer al Capitán que les permitiera llevar el cuerpo hasta Hong Kong, en lugar de arrojarlo al mar, como es práctica habitual.

El carpintero del buque improvisó un féretro, donde colocaron el cuerpo con hielo, y lo ubicaron en el puente de mando de la nave.

La noche siguiente, mientras se encontraban velando el cuerpo, se oyó un ruido extraño, y Ling Look, completamente excitado y fuera de sí, comenzó a decir que su hermano estaba vivo y venía a buscarlo, porque había oído el silbido típico con que se llamaban el uno al otro.

El silbido fue oído varias veces por los pocos pasajeros presentes en el puente de mando, pero nadie podía explicarse de donde provenía tal sonido.

Ante el requerimiento de Ling Look, el capitán accedió a destapar el ataúd, pero Yamadeva no daba las mínimas señales de vida, ante lo cual, el marino trató de calmar a Ling Look, explicándole que todo aquello debía ser fruto de la imaginación, debido a los ruidos producidos por los movimientos y crujidos del barco durante la navegación.

Ling Look no se dejó convencer y afirmó que era el silbido de su hermano, y que él mismo le respondería con otro silbido como acostumbraban los hermanos.

Instantáneamente, llegó desde algún lugar alto, la respuesta a su silbo.

Había luz de luna, y parecía imposible que si alguna persona estuviera chiflando, pudiera ocultarse en cubierta.

El capitán desorientado envió a un marinero hasta el puesto de vigía, y el marino cuando bajó, informó que allí no había nadie.

Ling Look dijo a Kellar: “el espíritu de mi hermano me esta llamando para que vaya con el, jamás saldré vivo de Hong Kong”.

Meses más tarde, y por un problema de hígado, Ling Look debió ser hospitalizado y operado.

A los pocos días y como consecuencia de aquella intervención, el tragafuegos moría un 14 de abril de 1878, solo 6 meses después de la muerte de su hermano.

Ambos hermanos fueron enterrados en tumbas vecinas en el cementerio europeo de Hong Kong.

Un extraño misterio que ninguno de los testigos pudo explicar.

La historia que relato ha sido publicada en algunos periódicos australianos y neozelandeses (Bush Advocate) en 1890, bajo el título de “Historias de fantasmas”, y también Houdini ha dejado en sus libros testimonio de este hecho.

Otro Ling Look

En 1883, un comentario en el periódico La Capital de Rosario, del 9 de agosto, daba noticias sobre un artista de nombre exótico según el cronista, que actuaría en la ciudad.

Se trataba de Ling Look, a quien presentaban como director de una gran compañía ilusionista y acrobática, ponderando su inimitable trabajo en la cena infernal, y las espadas.

El mismo nombre y las mismas rutinas, de aquel que con tanto éxito pasara por Rosario junto con su hermano Yamadeva, en 1875.

Pero esto no era posible, a menos que el Ling Look publicitado hubiera resucitado, o se tratara de un farsante.

La noticia citada provocó mi curiosidad, y la explicación que encontré es la que sigue.

En 1879, aparece en Inglaterra un fakir, quien proclamaba ser el Ling Look original, con la misma apariencia de chino, e igual rutina y estilo.

Este imitador, afirmaba que las noticias de su muerte en 1878 no eran ciertas, y que continuaba vivo.

La prueba decisiva, fue cuando lo enfrentaron con Kellar, que era quien había enterrado al original en 1878.

En ese momento, el émulo se quebró, confesando que era un hermano menor de aquel integrante de los Royal Illusionist.

Kellar le confesaría a Harry Houdini, que el parecido entre ambos era tal, que si él mismo no hubiera estado presente cuando Ling Look murió en Hong Kong, no podría afirmar que este de 1879, se trataba de otra persona.

La citada referencia, ha sido narrada por Harry Houdini en su libro Miracle Mongers and their methods, escrito en 1920.

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